" Por lo tanto me complazco en debilidades...
[...] Porque cuando soy debil, entonces soy poderoso."
2ª Carta del Apostol Pablo a los Corintios 12:10
La intuición no reside en la mente. Para ser intuitivo necesitas salir de la mente.
La intuición esta en el alma.
Un filósofo y monje budista, escribe sobre cómo disfrutar de una buena taza de té.
Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de té. Sólo siendo conscientes del presente nuestras manos sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma del té, saborearemos su dulzura, y llegaremos a apreciar su exquisitez.
Si estamos obsesionados por el pasado o preocupados por el futuro, dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una buena taza de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya habrá desaparecido.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Parece ser que lo que simboliza la rosa para Occidente, lo refleja el loto en Oriente: un emblema del desarrollo psicofísico o la intención de una mente serena y clara acompañada de un corazón lucido.
Leyendo un articulo de Mario Satz donde comparaba el significado de esta hermosa expresión floral del alma en las culturas orientales, decidi empezar a compartir con vosotros este espacio.
En representaciones plásticas hindú como Brama, Krishna o Vishnú reflejan siempre lotos abiertos como prueba de su apertura de conciencia, asi que cuando vemos las imágenes de Buda es normal que lo veamos en la clásica postura padmasana o “de loto”.
No es casualidad que el principal mantra o recitación del budismo tibetano sea “Om Mani Padme Hum” que significa “La joya esta en el Loto”. Los practicantes de yoga describen la postura de meditación y la recitación del mantra como la “lámpara que empuja el fuego hacia la fontanella, la cerrazón de la llave de paso que irriga con más fuerza el flujo sanguíneo hacia arriba".
Llegados a este punto es preciso aclarar que los rizomas del loto, desecados y cocidos, producen un eficaz remedio contra las furias y locuras del deseo, precisamente por constituir un remedio anafrodisíaco, es decir, por eliminar o bien neutralizar los fuegos siempre recurrentes de la libido. En
En China han ido aún más lejos en su pasión por el loto y toda la familia de los Nelumbium. Símbolo de pureza sobre el cual se asienta la estatua de Buda (un maestro casto que, recordemos, renunció a toda forma de deseo), el loto o lien es además homófono de lien, aquello que es continuo, que une, que junta. Lo contrario de la dispersión y el abandono disgregante.
Así me di cuenta que estas culturas, desde hace siglos, ya sabían que para alcanzar una mente clara y serena, era necesario practicar diferentes formas de alejar los deseos físicos y terrenales. Algo que yo he tardado bastante más que varios siglos en descubrir…
Llegados a este punto amig@ mio, sea en Egipto o en Japón, en los lagos y las fuentes, en los ríos o remansos de agua en los que crezcan el loto, nos toparemos con reflexiones culturales que lo consideran un símbolo de alto contenido espiritual. No pierdas la oportunidad de hacer tuyas estas reflexiones. Gracias Mario.
Copyright 2009. All right reserved. Blogger Skins Design by Good Design Web
© 2009 El lado femenino...